Hoy salí a pedir Halloween con mis dos «cabalazas» hermosas. Me encanta ver sus caritas cantando “queremos Halloween, queremos…” pero siguiendo mi teoría de que los niños aprenden a comer lo que nosotros les demos y no depender del azúcar, prepare una canasta de “dulces” para entregar a los niños que venían a tocar a mi casa.
Les di barritas de arroz orgánica de Envirokidz, paletas orgánicas con un solo ingrediente 100% miel de abeja y bolsitas de cereal sin azúcar. Los niños estaban fascinados y mis pulgas rayadas de que tenían muchos “dulces” para comer. Puede que varias mamas no estén de acuerdo conmigo y opinen que comer dulces es parte de la niñez; estoy de acuerdo, sin embargo, podemos cuidar la calidad de los dulces que les damos, sin llenarlos de azúcar y colorantes artificiales, y sin crearles una adicción al azúcar.
Las invito a que poco a poco vayan dosificando la cantidad de azúcar que le dan a sus hij@s hasta llegar al punto que no necesiten dulces para estar felices.